Aire me das...

Si la vida fuera aire y el olvido fuera agua...

 

Muchos te van a sumergir en el agua, otros después de un tiempo de allí te van a sacar, muchos entienden que te ahogas sólo, otros creen que es una necesidad. La gente no sabe que el aire a veces apesta y el agua ayuda a reaccionar.

 

La vida es como una bolsa primaveral en la que recoges miles de hojas a las que llamas recuerdos; hasta ahora entiendo que yo nunca necesité cargar tantas hojas en la mía, en este momento es más dulce saber que con una hoja en mi mano me basta para ser feliz, es más fascinante decir que hoy alguien me ha visto en el agua y sin dudarlo conmigo se ha sumergido, porque no le importa ser olvidada, mientras ese olvido transcurra junto a mi.

 

Muchas personas que te rodean son sólo tanques de oxigeno que usas para no sentir que alguien más importante te ha dejado de lado, y aún así, debes saber que no siempre será esa persona quien finalmente llegue a "darte un respiro".

 

Finalmente, esto no es más que un juego, pero si aún crees en los juegos, entonces quiero hacerte creer que esta vida es un casino, en el que apuestas poco al amor y recibes poco amor y apuestas mucho al engaño y ganas el doble de tu inversión; pero no basta con definir la vida como una cosa irreal y hacerte pensar en que la debes disfrutar, sólo quiero que sepas que cuando nos cruzamos en ese casino, el dinero me había abandonado y tú fuiste esa moneda que encontré en la máquina de alguien más, que tal vez no supo todo lo que le podías dar, esa moneda que me hizo ganar y que hoy no quiero gastar.

 

Hoy me siento afortunado, y si tuviera que dejar este casino, lo haría con gusto, saldría sonriendo como un gran ganador, porque eso soy, porque disfruté haberte convertido en algo más grande, sonreí por haberte encontrado y hoy sonrío porque me mostraste que hay más cosas para ver en este lugar y sé que esta felicidad que siento no se querrá alejar, sólo lo hará el día, en que estos bolsillos quieras abandonar.

 

Un día, que en  el agua mejor está, porque en este momento, es sólo aire lo que tú me das.

 

Felipe Amaya.